La historia de Aroa.

Ceñida entre sus brazos se encontraba Aroa, recordando la noche que habian dejado atras, habia sido la mas perfecta de su vida, y eso jamas podria cambiar. Se ciño mas a su torso desnudo, para poder sentirle en todo su explendor, de repente sintio, unos labios en su pelo.
-Buenos dias-Susurró George
-Buenos dias- dijo Aroa elevando la cabeza para besar sus labios.
Cada beso era como una descarga que la hacia excitarse y sentirse con ganas de repetir la noche anterior.  El beso comenzo a ser cada vez mas ardiente y apasionado hasta que fundieron sus cuerpos en uno.
Aroa se tumbo sobre el para poder besarle mejor. Empezo a besar su pecho bajando cada vez mas, hasta llegar ha su calzoncillo. Le miró a los ojos picaronamente, y se los quito, dejando al descubierto su miembro y empezo a juguetear con el, sabiendo lo mucho que esto le gustaba. George empezo a gemir de placer, pero no aguantaba mas por lo que se lanzo a los labios de su amada. La tumbo en la cama y la penetro suavemente, se besaban apasionadamente mientras seguia penetrandola, Aroa empezó a gemir, y se estaba dando cuenta de que pronto llegaria al extasis. Le miró a los ojos  y en ese momento sintió que todo era perfecto, llegaron juntos al orgasmo y sintieron y una inmensa alegria al darse cuenta de que esto habia pasado juntos.
-Te quiero- musito Aroa
-Eres lo mejor que me ha pasado- dijo George y la besó.
Aroa sonrio, sabia que aquello era solo el comienzo de algo grande...